4 de abril de 2016

Negativo

 La ley de vida que acorta su trascurso a los buenos para doblarla         de forma escandalosa a otros de dudosa índole. Los besos que esperabas recibir pero que una escalera mecánica engulle. Los pisos que nunca consigues ver. Haber sufrido acoso cuando aquello era esto y no un termino inglés. Esto que has hablado de rebajarse para gustar. Que no te avisen ni te percates de que algo está tocando a su fin. La bola de helado de aceite de oliva que no has llegado a probar. La boda con pajar que puedes imaginar aunque no asistir. La tabla de quesos que sólo oyes mentar. Que el niño del tercero sea incapaz de hablar a un volumen normal. Tu cabeza ante sus gritos. No atreverse ni a poner la mano en el fuego pero menos a mover el culo. Mantenerse en una inercia de beso robado y bolsa de basura. Pretender que te estimen sin que tú hagas esfuerzo alguno. Estas observaciones pendientes esperando un momento oportuno.  Aquel problema que te permite vivir pero no de una forma cómoda como gustarías.

Parte 2: Positivo  
Las amistades y los brindis. El chorro de voz inesperado y el sentimiento necesario de la interpretación. Que se emocionen cuando cantas incluso aplaudiéndote por ello. La persona que te escribe porque necesita de ti. Cinco o diez minutos para convertir un gesto de pena en alegría. Los libros que deseabas leer y que te han regalado. Cuando te ven estás más guapa. Las relaciones de carne y hueso que cada día valoras más a pesar de la corriente autómata que las envuelve. Las implicaciones necesarias para que estas se mantengan a flote. Volveros a ver después de algunas semanas de ausencias. Las fiestas de pijamas y los desayunos al sol. Hacer todo aquello que te nutre para dormir a pierna suelta y sin remordimiento cuando llega la noche.