20 de mayo de 2014

Once

Era consciente de que el regreso a aquella casa sería un viaje al pasado. Abriría puertas a un montón de recuerdos: Momentos de puro descubrimiento, hormonas revueltas, exploración y nuevos caminos. Todo esto se comprimió entre sus paredes. Quince años distaban de la última vez que recordaba haber puesto un pie en aquella bella estancia. Al andar las habitaciones y patios trajo a su memoria cantidad de imagenes desdibujadas por el paso del tiempo.Comprendió la diferencia entre lo que fue y la que ya no es. Observó que nada había cambiado a pesar de las enfermedades o pelos blancos, producto reconocible del pasar de los años. Que aquellas hermanas e hijas seguían siendo las mismas que tanto tiempo atrás. Aquello le procuró mucha felicidad, una especie de seguridad que no era otra cosa que el colchón del pasado. El cual no había cambiado en lo mínimo para su propia sorpresa. Recordó entonces esa frase que explica aquello de que todo ocupa un lugar en el mundo. Fabuloso fue comprobar que aquel seguía siendo un lugar donde era bienvenida.