24 de noviembre de 2010

Sueños significativos



  Estoy en el rellano de un camino de arena. En un paraje playero con un sol y una luminosidad inesperada. A mí lado pasan caminando un grupo de chicas. Las paro para hablar con ellas pero descubro que no hablan mi idioma. Ante el desconcierto de no saber donde estoy las saludo con la mano y prosigo el camino sola.
   Según ando el espacio en el que estoy cambia de forma radical, sigue siendo un camino pero los alrededores se han llenado de vegetación y árboles. Vuelvo a pararme, encuentro una gran roca en la que me siento. Se acerca a mí un hombre delgado y alto; se sienta a mí lado. Aunque antes no he podido hablar con las chicas  y he descubierto por eso que estoy en un país extranjero, no pierdo la ocasión de preguntarle con los ojos cerrados:

-¿Quién soy yo?
-Tú eres Rosa.

  En el momento en el que escucho estas palabras abro los ojos y de nuevo estoy sola.