3 de noviembre de 2014

Aprendiendo

El terreno de la vida es un lugar bastante complejo al tiempo que apasionante. Uno crece y es verdad a medias. Ser adulto es algo que te llaman cuando has sobrepasado una edad. Como etiqueta que debes colgar y hacerla valer. Y eso te obliga a estar a la altura de las circunstancias y lo gracioso es que a veces no estás ni medio cerca. Y no es que no quisieras saber poner los puntos sobre las ies, es que has de actuar con un conocimiento limitado de lo que la situación presenta. Este es un ámbito por el que hay que saber moverse con la mayor veracidad posible. Pero no podemos obviar que también hay un factor sorpresa siempre operante por el que debemos movernos un poco a tientas. Y actúas intentando ser lo más honesto contigo y con los demás porque eres consciente de tus limitaciones o de tus fallos.Es verdad: no lo sabes todo y a veces hay papeles que te vienen grandes. Tener humildad para reconocerlo te hace estar en el camino de la respuesta correcta. Porque hacerse adulto no sólo significa dar la talla en todas las situaciones sino encontrar nuestro propio espacio y tiempo de crecimiento interior.