No sabes porqué. Ciertas cosas que continuas haciendo. Contra todo pronostico. Parece como si ellas fueran capaces de enraizar tu cabeza. Aunque sea paradoja. Pero se sincera, ya tan siquiera es una elección. Es tan natural y tan quién eres que casi se parece a respirar. Tan una corriente que te va a arrastrar/salvar a partes iguales. Esas cosas que sigues haciendo porque da igual que el árbol pierda sus hojas o mude el color. Hay circunstancias como las del pájaro en las manos ¡Sí, voló a tus manos y aquello fue belleza volando a tus manos! Las canciones que continuas compartiendo. Las niñas que van a crecer en este mundo acelerado.Y notar el fluir incesante para ver eso, exactamente eso, que hay cosas que no cambian un ápice. Al tiempo que las orquídeas vuelven a brotar caprichosas en una nueva primavera. Y hacer como decía Carrión millones de preguntas al espectador en vez de procurarte las respuestas tú. Porque existe algo extraño, un ansia de comunicación, un devolver a la vida todas y cada una de las inquietudes que a veces te sobrepasan.Parte 2 : Lo que de veras importa
La meta es el dinero.
La meta es la fama.
La meta es el reconocimiento.
Se comparten tus obras a mogollones.
Segunda vuelta:
La GRAN meta es sin duda tu satisfacción personal.
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