Poder comunicarte y recibir un guiño de ojo
o dos besos, uno por cada mejilla. Este abrazo de extremada calidez de parte de un extraño.
Enterarte en el último momento y aún así asistir.
Pues hay gente que mejora los eventos.
Y te haces consciente al subir las escaleras.
Que el mundo es un pañuelo ya no le es novedoso a nadie. Pues la lejanía es un mito que el botón se tragó de cuajo. Mientras recuperas una manera de ser concreta, al tiempo que visualizas grandes posibles en el ahora. Cumplir los cuarenta hasta que te retiran de la fiesta.
Perder el móvil para recuperar a la mujer.
Intentarlo aún conociendo el desastre.
Pues es cierto que la sangre tiene sus razones.