Una tristeza sumergida, inapreciable y subterránea. El compás y la belleza. Los segundos que pasan y se convierten en siglos.Transitar el presente y no querer más. Apartar los recuerdos e ilusionarte. Este sol que hoy brilla para ti. El muñeco que reanuda esta actividad tranquilizante. Este interés a medias del que tiras y que muchas veces te sobrepasa. Los reencuentros proyectados ¿ A quién le toca tirar ficha ahora? El gran margen de acción para las grandes ilusiones. Lo que para cada cual es la idea de éxito. Los amigos a los que te consagras y que van reafirmándose en sus caminos. Porque todos los versos se escribirán mañana y haces del homenaje tu modus operandi. Estas carencias impuestas que debes saber sortear no sin un esfuerzo de trabajo impuesto. La caligrafía que presuponías azarosa y que está sujeta a un montón de reglas. El olor a leña y a estufa de pueblo en la esquina de una calle de la gran urbe. Otros ojos curiosos acompañados de un no sé qué al que podrías regalarles tu compañía. Los motivos del corazón escondidos y supeditados a las modas del amiquemeimportismo. Encontrarte hermoso en tu imperfección y bucear en la diferencia. Olvidar la lucha que será descender a tus sombras y quererla toda para reafirmar tu devenir. Los motivos que vienen de lo que es más tuyo y que rebelan tu "este soy yo". El grado de difusión que no importa que sea pequeño mientras sea autentico. Los abrazos que se pegan a tu persona y te acompañan por siempre. No saber distinguir entre modelo y creación. Dejar que tus anhelos vuelen al subir a la azotea para poder seguir a pie esta aventura extraordinaria del vivir.