18 de septiembre de 2010
Herramientas de escritura
Bueno, al menos el lapicero estaba afilado.Debo admitir que no me gusta por ser como un fantasma: lo que digas el tiempo se lo comerá de cuajo.
13 de septiembre de 2010
Ana de Dios
Desde que tengo uso de razón recuerdo como pinta.Supongo que del mismo modo que el bolígrafo se ha convertido en una extensión de mí mano a ella le ocurre lo mismo con el pincel. En realidad son bastantes las similitudes que hay entre un cuadro y un texto.Ambos intentan plasmar un momento concreto,aunque la imagen y la palabra sean herramientas diferentes, tanto una como la otra conocen los mismos procesos de creacción. Es divertido y sorprendente ver la evolución de un cuadro (siempre que este sea una composición libre).Digo esto porque rara es la vez que el resultado se parece al boceto inicial. Curiosa coincidencia con la escritura: ! Anda si no he llegado veces a un cuaderno en blanco y me encontrado contando cosas bastante alejadas de mí primer pensamiento! La pintura, como cualquier otra modalidad artística, está llena de preguntas, huecos vacíos y momentos en blanco. Al igual que alegrías, esperanzas y anhelos. Es un manera de explicar el mundo y de comprenderlo: De hacer de este lugar en el que vivimos un sitio sensiblemente mejor.
Está claro que no puedo ser muy objetiva con lo que hace (nuestro parentesco me lo impide).He tenido la oportunidad de escribir para sus cuadros, hablar de la luz y la vida que hay en ellos.Contar las veces que me han acompañado o explicar las preguntas que verlos me han hecho plantearme.Me gusta como evolucionan en el tiempo. De algún modo siento que estoy dentro de ellos, ya sea por un dibujo que se me parece o una situación que me inquieta. Sea como fuere, el hecho de que pinte me ha hecho más sensible al mundo del arte y sus plurales ramificaciones. Por ello incluyo su trabajo, tan personal y colorista, entre las cosas que me gustan.
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