Me gustaría marcar un punto, continuar la melodía, esparcir faisanes a montones por estos campos que son la vida a tu lado. En este círculo en el que las ciudades se nos dibujan nos habremos de mimar en las primeras horas del día. La casa, en la que habitamos nuestras impresiones, se despertará blanda de la noche. Una sensación onírica invadirá nuestros pareceres. Será bonito ver como la realidad se hace elástica en nuestras manos. Podremos jugar con ella transformándola a nuestro capricho.
Parte 2: Arma.
Todas estas ciudades de las que puede enamorarse y desea hacerlo pero sigue disparando haciendo el gesto con la mano, diciendo lejanía qué bien fea es esa palabra pero también qué real. Venga con lo mismo, con estos sueños vívidos, estas realidades incómodas, una suerte de revelación en estos días eternos, demasiado calurosos para este mes tercero del calendario. Desea terminar este día. Que vuelva el cordero que le redime. y no le cabe duda de que podría habitar sus calles pero tendría que disparar primero sobre ellas.