Son verdad. Ellas lo son. Pero hay quien no quiere verlo. Se tapan los ojos o renuncian a la cita. Si no se cubren los ojos a dos manos no se encuentran cómodos en su compañía. Luz en la mañana, dirección correcta. Caminando hacia su identidad para reconocer los errores que les alimentan. Desde todos los ángulos en los que se identifican tratan de ver la raíz última. Cada instante que les acontece suma mucho más a la vida. Entre ellas y el mundo no hay filtro ni barrera. Querrían crearla para apreciarlo sin el dolor del crecimiento pero su condición no les permite las medias tintas. Ellas son verdad como lo es la flor que brota inmensa despertando a la primavera. Se presentan a la vida con el centro en el corazón y no saben vivir de otro modo ¡Menos querrían! Necesitan la libertad del pájaro y el mensaje. Quieren que por fin la luz se manifieste para bañarlas por entero. No podrían vivir desperdiciando la alegría estática de la belleza. Aunque este gesto les enferme o quizás por ello.
Parte 2: Idiotez modo on
Cuando en el futuro la gente visite museos al ver las innovaciones producidas en nuestra era en las vitrinas sólo aparecerán pantallas. A pesar de ser más visuales que nunca nos vemos cada vez menos. Paradojas del futuro en el mismito presente.