He leído hace poco un libro que explica lo siguiente. El acto creativo es silencio. Ahora que estoy metida de lleno en un proyecto intento comprender cuanto hay de cierto en esta frase. En primer lugar para crear algo hay que creer de forma firme en la existencia de otros mundos que puedan engrandecer el nuestro. Para acercar nuestra visión al común de los mortales y que sea comprensible debemos reproducir un contexto. Un lugar en el cual, sin necesidad de conocernos, se transmita la idea que queremos dar a conocer. Esto ocurre en casi cualquier campo creativo imaginable. Desconozco la existencia de obras que no tenga relación con lo anterior o coetáneo. Debe existir ese lugar común si no la obra quedara relegada al olvido o la crítica más feroz por falta de compresión. Hasta aquí expongo la parte del proceso que puede conocerse como resultado. Este sin duda es un gran momento. He trabajado y he conseguido sintetizar en algo material aquellas cuestiones que giraban por mi mente desde hace mucho tiempo.Ahora existe algo que explica un poco más quién soy o cuales cosas afectan a mi vida.
Vayamos ahora al momento concreto en el que no existe más que una idea. El creador se encuentra expuesto a todas las posibilidades pero, si como hemos dicho antes, aceptamos la intención de hacernos comprender será responsabilidad de este crear algo verosímil. Es probable que sea el momento correspondiente al silencio. En efecto comienzas a acotar opciones, a manipular ideas, a investigar para justificar la visión de tu mente. Con el ruido y el ajetreo del exterior es difícil, por no decir imposible, encontrar las bases que mantendrán a flote tu invención. Incluso en la tesitura de compartir con alguien un trabajo existe este momento de interiorización individual.Si tú mismo no sabes hacía donde te lleva el proyecto que comienzas difícil sera hacerlo creíble para terceros. Por tanto no me parece muy descabellada esta afirmación. Hay algo mágico en ese momento mudo. La concentración de toda la energía mental o física (según sea la modalidad elegida) trabajando en un sola dirección es una sensación bastante íntima e inexplicable.