Claro que el Ave Fénix está vivo dentro de ti. Y como él habrás de arder en llamas. Cuántas serán las veces que tendrás que morir como mudando la piel que ya no te sirve. Por momentos pensarás que se encuentra llena de estrecheces y desgastes. Te modelarás porque eres la mejor piedra del universo. Si no es esto al menos, la mejor que tienes a mano. Con tu brillo tímido pero perfecto. Mirarás las cenizas para repetirte que ya no puedes calzarlas. Estos lugares comunes de tu existencia que se desvanecen para dar paso a una versión renovada. Mas fiel y autentica. Pero por favor no te asustes si a tu alrededor la vida se decolora. No pierdas ilusión si de forma momentánea todo está desdibujado y parece un sin sentido. Reconquistarás tiempos mejores y esa será tú dicha. Debes ser paciente, porque para el momento que el ave resurja en su vuelo, el cielo estará abierto para ti.
Parte 2: Ley de atracción
No debes cambiar nada. A menos que tú quieras. A menos que sea tu propio interior quién te llame a hacerlo. No cambies nada pero tampoco esperes. Deja que la vida fluya e incorpórate a este movimiento. No digas: " Debo hacer esto por Fulanito" Si quieres que algo ocurra no modifiques nada de tu presencia para hacerlo llegar. No pierdas el sentido ni el ritmo de tus pasos al caminar. Sigue tu trayectoria. No te distraigas de tu tarea. En realidad las cosas que deban pasar serán de este modo y si tú pretendes incidir sobre ellas sólo conseguirás alejarlas.