16 de marzo de 2012
Tareas pendientes
La lista de actividades por realizar se va acumulando en mi cerebro. Esta semana no he sido capaz de arreglar la ducha rota.Gracias a esta situación he vivido uno de los momentos más divertidos de la misma. Tuve que llamar a una tienda para preguntar por una pieza y como desconozco su nombre no hacían más que pasarme de una a otra persona y al final parecía aquello una broma. De hecho, hubo un momento en el que le dije "No tienes ni idea de lo que te estoy hablando ¿No? Claro es que la palabra cacharra no es muy ortodoxa" Tampoco he cambiado el móvil que me da problemas desde hace más de un mes. Tengo un amigo que no oye mis llamadas nunca.Quizás podría hacer el esfuerzo y levantarme pronto para ir a solucionar estos temas pero si os lo cuento es porque ahí sigue cercano a la parálisis permanente.Reconozco que admiro a la gente resolutiva. Yo es que siempre doy cien vueltas antes de solucionar algo como por ejemplo la compra de unos zapatos conocidos con el nombre de "pisamierdas". Llevo una semana diciendo que voy a ir a por ellos...y aquí estoy teniendo que ponerme botas altas de cuero con el calor que hace estos días por Madrid . Me he hecho un horario que he colgado con chinchetas en la pared de mi habitación: Su efecto está siendo nulo por el momento. Veremos si soy capaz de ir cumplíendolo algún día.
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