Que te hayas sentido como en Lodz en pleno Barrio de la Concepción. El olor fabuloso de ciertas sustancias con efecto. Por supuesto: el efecto. Lo que te planteas al estar debajo de él. La eterna lucha entre el quiero y no puedo. Cuáles cosas perdonas y cuáles sin embargo no puedes pasar por alto. La capacidad de hablar claro. Con respeto pero también con determinación. Lo que puedes dejar de lado y lo que resulta peligroso que descuides. El karma y el pasado, que sin ser, vuelve siempre con ciertas notas informativas. El amor y todas sus proyecciones. Las luces coloreadas de una escalera infinita. Bailar apilada entre tumultos de gente. Todas las ideas que se establecen de la realidad a través de los sentidos. Dejarse ver entre caras alegres demasiado perfumadas. Terminar cosas que habías dejado apartadas. Dormitar en el metro. El camino de regreso al hogar en horas tempranas. Saber de la vida de alguien sin que tan siquiera os hayan presentado. Lo que eres capaz de ver y lo que idealizas.
Parte 2: Feria y locura
Has conocido el centro. Eres consciente de su espacio en tu interior. Estás buscando el modo de que nunca deje de ser lo más importante en ti. Pretendes encontrar la barrera no franqueable. Cubrir tus impresiones con la neutralidad necesaria para vivir acorde con tu persona.